El UNL-35 fue un auto blindado de fabricación española, vagamente inspirado en el BA-20 soviético, si bien con prestaciones muy superiores. Desarrollado en los talleres de Unión Naval de Levante (UNL) bajo dirección del ingeniero Nicolai Alímov, entró en servicio a mediados de 1937 y participó en todos los frentes, en un número aproximado de 200.
Al final de la guerra, unos pocos consiguieron atravesar la frontera, siendo incautados por el ejército francés. Concluida la campaña de Francia, los alemanes se apoderaron de los supervivientes y los destinaron a actividades antiguerrilleras en los Balcanes y Rusia.