1 modelo de resina de alta calidad, que consta de 16 piezas, dos de las cuales corresponden a una torreta opcional de T-26 junto con una escotilla separada. Además, el conjunto incluye dos distintas opciones de pabarisas, abiertos o cerrados, y un juego de calcas para distintos vehículos de ambos bandos.
Estos imponentes transportes blindados se construyeron sobre chasis del camión pesado Hispano Suiza T-69; de ahí que a menudo se les llame también T-69.
El Hispano Suiza MC-36 se diseñó para competir con el autoametralladora Bilbao para equipar los cuerpos de seguridad de la República. Aunque finalmente no ganara ninguno de los concursos en que parece ser que se ofertó, el MC-36 acabó viendo servicio activo al inicio de la guerra civil, en un número inicial de entre 5 y 15 vehículos, dependiendo de las fuentes.
Algunos fueron capturados por los "nacionales", y al menos uno de ellos fue modificado mediante la adición de la torreta canibalizada de un T-26.