Caja con 5 tanques de plástico de montaje fácil. Cada matriz consta de 10 piezas –3 de las cuales son alternativas para la versión "A" modelo 1931. Calcomanías con símbolos nacionales para diversos tanques soviéticos, fineses, turcos y españoles (republicanos y franquistas). Esquemas de montaje y pintura basada en la gama de Vallejo, al reverso de la caja.
Siendo en realidad una copia del Vickers 6-ton británico, el T-26 fue el tanque más exitoso del momento, siendo exportado por la URSS a diversos países. La República Española compró unos 281 de ellos, todos pertenecientes a la versión B de torreta única.
Fueron percibidos como tan peligrosos por los "nacionales" que se llegaron a ofrecer 500 pesetas de la época a quien capturara alguno. Cerca de 2/3 de los T-26 españoles fueron destruidos durante la guerra civil, siendo el resto capturado por los "nacionales", siendo mantenidos en servicio activo hasta entrados los años 50.
Al parecer, un Vickers 6-ton Mk. E tipo B auténtico fue comprado por la República Española a Paraguay mediante un traficante de armas. Ese Vickers era un trofeo de guerra, capturado por los paraguayos a Bolivia durante la Guerra del Chaco. Una vez en España, muy probablemente debió de ser adaptado al resto de T-26 en servicio.